Guardia y custodia de hijos en el divorcio

La figura de la guarda y custodia está relacionada con la de la patria potestad, pero son dos cosas independientes. La patria potestad se entiende como los derechos y obligaciones de los padres en relación con los hijos menores, su capacidad para representarlos o decidir en sus asuntos, sin embargo por guarda y custodia entendemos la asistencia y el cuidado de los hijos.

Como se atribuye la guarda y custodia

Si no existe acuerdo entre los padres para la custodia de los hijos, rige el principio del beneficio del menor y la guarda y custodia es otorgada por el juez en alguna de estas atribuciones:

• A uno de los dos cónyuges.
• Compartida entre ambos cónyuges.
• Excepcionalmente a una tercera persona.

Uno de los hechos que puede definir la atribución de la guarda y custodia en el que se basan los jueces, es el informe psicosocial, que se practica a los padres y a los hijos, para determinar cuál es el mejor régimen para el menor, si la custodia del padre, la de la madre o la compartida, aunque el artículo 92.6 del código civil establece, que en todo caso, antes de acordar el régimen de guarda y custodia, el Juez deberá recabar informe del Ministerio Fiscal, y oír a los menores que tengan suficiente juicio cuando se estime necesario.

Excepcionalmente, también es posible encomendar la guarda y custodia a una tercera persona, cuando concurran causas graves que determinen, por el principio del beneficio al menor, la idoneidad de atribuir la guarda y custodia a una tercera persona, normalmente abuelos o también otros parientes cercanos.

Custodia compartida requisitos

La guarda y custodia compartida se ha regulado de forma novedosa con la entrada en vigor de la Ley 15/2005 y se otorgará cuando los padres lo soliciten, bien en el convenio regulador o bien en el transcurso del procedimiento judicial.

Echando un vistazo a la jurisprudencia que han ido creado las diferentes sentencias del Tribunal Suremo podemos decir que los requisitos para la guarda y custodia compartida pueden ser ya que los jueces para tomar una decisión se apoyan en hechos tan importantes como:

• La práctica anterior de los progenitores en sus relaciones con el menor y sus aptitudes personales.
• Los deseos manifestados por los menores competentes.
• El número de hijos.
• El cumplimiento por parte de los progenitores de sus deberes en relación con los hijos.
• El respeto mutuo en sus relaciones personales.
• El resultado de los informes exigidos legalmente.
• Cualquier otro que permita a los menores una vida adecuada, aunque en la práctica pueda ser más compleja que la que se lleva a cabo cuando los progenitores conviven.